Después de los movimientos independentistas del siglo XIX que enfrentaron México y Argentina, los contactos bilaterales entre ambos países comenzaron a fortalecerse.

En 1880 Argentina acredita a su primer Cónsul en México y en 1889 a Ramón Mendoza como primer representante con rango diplomático. Para 1927 ambos países elevaron sus representaciones diplomáticas al rango de embajadas.

A principios de ese mismo año llegó a tierras argentinas el primer embajador, Don Alfonso Reyes quien presentó sus cartas credenciales ante el entonces presidente argentino Marcelo T. De Alvear, en la Casa Rosada.

Don Alfonso inauguró nuestra Representación Diplomática en una fecha muy especial para el pueblo argentino: el 9 de julio. Se instaló en Barrio Norte, muy cerca del Palacio de San Martín, en el 820 de la calle Arroyo.

A partir de entonces, la Embajada se ha mudado en varias ocasiones. Estuvo en el 1031 de la calle Posadas. Más tarde en Florida y Paraguay, y por más de 17 años en el 1230 de Larrea.

 

En el año 2001 la entonces Embajadora Rosario Green, inauguró la nueva sede en el 1650 de la calle Arcos. Dicha calle hace honor al General Antonio Arcos, ingeniero que se desempeñó en el ejército de los Andes.

 

La Embajada de México está a sus órdenes en el pleno corazón de Belgrano, en un inmueble que anteriormente fue utilizado como residencia oficial del Embajador.