Por Diego Gómez Pickering*

La comercialización de películas en formato DVD, el avance de la tecnología digital y de los sistemas de audio para casas y oficinas, y el despegue de internet auguraron el fin del concepto del cine como en su momento lo concibió Lumière, obligando a las salas de exhibición, a las grandes compañías productoras y a las distribuidoras a repensar sus estrategias y a imaginar nuevas formas de garantizar su supervivencia.

Por un momento, el suscrito, como tantos otros cinéfilos, temió por el futuro incierto y por la inminencia de un mundo ausente de pantallas y complejos de cine, donde el olor a rosetas de maíz tostado fuese tan ausente como los álgidos sueños de Lumière. Pero el tiempo a mí y a todo cinéfilo nos ha dado un respiro demostrando que esos temores no podían estar más alejados de la realidad. La industria del cine atraviesa por uno de sus mejores momentos y es más que evidente la contribución creativa que en este sentido hacen directores, cinematógrafos y empresarios mexicanos.

Por lo que respecta al músculo cinematográfico creativo del mundo, nuestro país se ha convertido en una referencia obligada. Tan sólo el año pasado, el cineasta Alfonso Cuarón sedujo a críticos y audiencias por igual con su película Gravity, que ganó estatuillas del Oscar a Mejor Director y a Mejor Fotografía —a cargo de Emmanuel El Chivo Lubezki. De manera previa, la cinta, con una técnica visual innovadora, obtuvo 10 nominaciones a los premios otorgados por la Academia Británica de Cine (BAFTA) y un sinnúmero de loas en el circuito internacional de festivales fílmicos. Este año la historia parece repetirse. Con diez nominaciones de la citada Academia a su película Birdman, el director Alejandro González Iñárritu ha puesto otra vez en alto el nombre de México con los mejores resultados en las taquillas de las principales capitales del orbe, incluida Londres.

Con el ánimo de coadyuvar a la promoción del poder creativo de la cinematografía y los artistas de México entre los británicos,  el programa del Año de México en Reino Unido incluye cinco ciclos con lo mejor de nuestro cine, clásico y contemporáneo, que pretenden atraer a diversas audiencias en ciudades como Sheffield, Manchester y Edimburgo, además de Londres, claro está.

En este sentido, la semana pasada se llevó a cabo un ciclo de tres días con talleres, mesas redondas y proyecciones de películas mexicanas en la Escuela de Cine de Londres, fortaleciendo así los vínculos ya existentes entre México y dicha institución académica, de la cual son egresados reconocidos connacionales dedicados a la dirección, guionismo, producción, dirección de fotografía, e incluso la realización documental.

Como parte del citado ciclo se proyectaron cintas como Cronos, de Guillermo del Toro, y LuTo, de Katina Medina Mora, y se llevaron a cabo charlas y conferencias por parte de cineastas de la talla de Alejandro Springall, autor de la cinta No eres tú, soy yo.

En el marco del Año Dual México-Reino Unido, el Instituto Mexicano de Cinematografía apoyará a las nuevas generaciones de creadores con talleres y festivales para interactuar entre sí a ambos lados del Atlántico. Además, México será el país invitado de honor en el Festival de Cine de Edimburgo, considerado uno de los más importantes en Europa. Asimismo, el capítulo sobre México del Festival de Cine Independiente Raindance, a celebrarse en esta capital en octubre próximo, ha cobrado tal fuerza que su comité organizador abrirá una oficina en México.

Por todo lo anterior, estoy cierto de que 2015 será un Año de película para México en Reino Unido.

Síguenos en Twitter
@embamexru, @gomezpickering, @ukinmexico y @DuncanJRTaylor.

*Embajador de México en Reino Unido e invitado especial del Embajador Duncan Taylor para la columna London Eye #UKMX2015

http://www.excelsior.com.mx/opinion/columnista-invitado-global/2015/02/23/1009790#.VOrplv0tBZ4.twitter