Le Nouvelliste conversó con Gabriela Ramos, candidata mexicana a la Dirección General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Con una sólida experiencia internacional de más de veinte años, compartió el miércoles 4 de junio de 2025 su visión para la UNESCO, así como su firme compromiso con Haití.
Gabriela Ramos, actual Subdirectora General de Ciencias Sociales y Humanas de la UNESCO, cuenta con el respaldo del Gobierno de México para asumir la dirección del organismo. Al ser consultada sobre la situación haitiana, expresó su admiración por la riqueza cultural e histórica del país, al tiempo que subrayó los numerosos desafíos que enfrenta: la violencia, una gobernanza frágil, el acceso limitado a la educación y a los servicios sociales esenciales.
« Haití siempre ha sido una fuente importante de proyección cultural. Pero hoy, la prioridad es restablecer la paz y la gobernabilidad. Haití debe estar en el centro de las prioridades de la UNESCO », afirmó Gabriela Ramos, quien participó en la creación del programa de la « Ruta del Esclavo » junto a Haití. Defendió la necesidad de brindar un apoyo más decidido al gobierno haitiano e hizo un llamado a una movilización global para reformar la educación, en cuanto a contenidos, lenguas de enseñanza y apoyo al personal docente. « La capacidad del gobierno para ofrecer servicios públicos de calidad es fundamental. Sin instituciones sólidas, el desarrollo sostenible es imposible », declaró.
De ser elegida al frente de la UNESCO, Gabriela Ramos prometió dar prioridad a Haití, particularmente en el ámbito educativo. «Es necesario colaborar con las autoridades locales, pero también con las ONG que garantizan la continuidad del sistema escolar y comunitario», señaló, abogando por el establecimiento de una estrategia educativa respaldada por políticas sociales sólidas. Ramos propuso la creación de una coalición internacional por la educación en Haití, que reúna a instituciones financieras, filántropos y al sector privado, con un enfoque en el desarrollo digital inclusivo.
« Estamos con ustedes. Nos honra contar con Haití dentro de nuestra organización. La resiliencia del alma haitiana superará estos desafíos con el apoyo de las instituciones internacionales », subrayó, comprometiéndose con sinceridad con la causa haitiana.
Un programa centrado en las tres "i"
Con paso previo por la OCDE, Gabriela Ramos desea basar su gestión en tres principios: inclusión, innovación —especialmente mediante la inteligencia artificial— e impacto medible. Ante un mundo marcado por la desigualdad, la polarización y la desconfianza, insiste en la necesidad de hacer que la UNESCO sea más eficiente y humana, sin alejarse de su misión fundamental: la promoción de la paz. Estructura su visión en torno a tres ejes: inclusión, innovación (inteligencia artificial) e impacto.
En esta entrevista exclusiva con Le Nouvelliste, Ramos destacó la urgencia de actuar frente a las grandes desigualdades mundiales. « Mientras cada día surgen nuevos multimillonarios, un tercio de la población mundial vive en condiciones muy precarias », señaló. Para ella, la inclusión va más allá de la diversidad cultural: se trata también de garantizar el acceso equitativo a la educación, la ciencia y la cultura, en particular para los grupos más vulnerables. « La inclusión es un imperativo moral, así como una condición para la estabilidad y la paz », declaró.
Con su experiencia en el sector científico de la UNESCO, Gabriela Ramos lideró la adopción de la « Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial », que regula la gobernanza tecnológica a nivel mundial. La innovación, y en particular la IA, ocupa un lugar central en su programa. Ve la IA como una herramienta liberadora, siempre que se controlen sus usos. « La transición digital no se detiene, ni siquiera en contextos difíciles. Puede representar una oportunidad para países como Haití, siempre que se les acompañe en el desarrollo de capacidades e infraestructuras », destacó Ramos.
Estima que es necesario un esfuerzo global para garantizar la conectividad, educar a la juventud y fomentar el uso de tecnologías en la educación. « No permitamos que se abra una nueva brecha mientras otros países avanzan rápidamente », advirtió.
La candidata a la dirección de la UNESCO busca fortalecer la capacidad de la organización para generar resultados tangibles, particularmente en el sector educativo. « Podemos lanzar numerosos proyectos, pero si no transforman concretamente la vida de las personas, entonces es un fracaso », indicó, subrayando la importancia de comunicar los resultados alcanzados con las políticas multilaterales, a menudo criticadas.
La elección de la futura directora general de la UNESCO se celebrará durante la Conferencia General prevista en noviembre de 2025 en Uzbekistán. En esta contienda, Gabriela Ramos compite con el egipcio Khaled Ahmed El-Enany y el congoleño Firmin Édouard Matoko, para suceder a la directora saliente Audrey Azoulay. La elección será determinada por los 58 miembros del Consejo Ejecutivo, y se requieren al menos 30 votos para ocupar el cargo.