De acuerdo a la legislación migratoria mexicana, para ingresar a territorio nacional se requiere de un pasaporte válido y vigente sin especificar temporalidad. Sin embargo, algunas líneas aéreas desean asegurarse de que los viajeros porten un pasaporte con al menos seis meses de validez, para garantizar sus servicios. 

En todos los casos, el ingreso de los extranjeros está condicionado a la decisión que realicen las autoridades del Instituto Nacional de Migración en el puerto de entrada.