Cartas del Embajador

"ASÍ FUERON LOS 70"

 Alberto Barranco Chavarría

 

En la turbulencia, el vértigo de la década de los 70, nace al asombro de la grey católica la nueva Basílica de Guadalupe con espacio para 10 mil fieles, mientras se levanta, orgullosa, altiva, la Torre del World Trade Center como el mayor rascacielos, en tanto la multitud, 100 mil jóvenes de todos los estratos, van en peregrinación al festival de Rock y Ruedas de Avándaro, tiendas de campaña, cobijas sin fin, abierta aún la herida de la embestida de “Los Halcones” en la brutal represión del 10 de junio de 1971. Diez grupos en la rola interminable, que se cierra a los micrófonos cuando uno de ellos canta “Mary, Mary, Mariguana”, al escándalo de las buenas conciencias. Y la chavita se despoja de la ropa, entre el Válgame-Dios de la vieja sociedad. Y Sara García le pregunta a Lucha Villa en la película “Mecánica Nacional” si todos los modistos son modositos. Y mientras las niñas bailan al son de la moda con las mini, las midi y las máxi, la onda jipi se cuela entre melenas y ofertas de paz y amor, mientras los Polivoces hacen vereda con sus personajes: Gordolfo Gelatino, los Hermanos Lelos, Agallón Mafafas, Don Teofilito, en una pantalla chica plena de series policíacas con héroes poco convencionales como Barnaby Jones, Cannon, el Súper Agente 86. Y Chavela Vargas se toma dos botellas de tequila en el velorio del gran José Alfredo Jiménez, al tiempo en que las pobres manos, alas quebradas, del maestro Agustín Lara se plasman como epitafio en la Rotonda de Personas Ilustres.