Cartas del Embajador

"PEDACITO DE PATRIA EN MONTE MARIO"

 Alberto Barranco Chavarría

Se diría que ahí se sembró un pedazo de México con la semilla de su santo y seña: la plaza y la iglesia de fachada neorromántica llevan su nombre, coronando su imagen el centro del altar. Ahí un orgulloso estandarte de vieja estirpe; ahí el torso bordado a mano por pacientes y piadosas manos de religiosas. Ahí la escultura de la advocación de Maria y el testimonio invencible de la placa al relato de la historia. La parroquia dedicada a la Virgen de Guadalupe en la zona de Monte Mario de los suburbios de Roma, erigida por la orden de las Hijas de María Inmaculada de Guadalupe en anexo a su convento en cuatro años: 1928-32. El punto cardinal, la hermosa reproducción de la tilma de san Juan Diego la realizó un sacerdote mexicano en 1880, obsequiándosela al papa León XIII, cedida a su vez al convento por el Pío XI en 1929. La imagen sería coronada en 1955 tras su proclamación por el papa Pío XII como reina del trabajo. Otro pontífice, Paulo VI, instituyó el título cardenalicio de Nuestra Señora de Guadalupe de Monte Mario. Pedacito de patria.