Cartas del Embajador

"El cadáver itinerante de Hernán Cortés"

 Alberto Barranco Chavarría

 

Agitadas las conciencias contra la causa española, discurso flamígero al calce en el Primer Congreso Mexicano de Fray Servando Teresa de Mier exigiendo llevar los restos de Cortés al quemadero del Hospital de Leprosos de San Lázaro, el presidente del patronato del Hospital de Jesús, fundado por el conquistador, Lucas Alamán, decidió esconder la urna que se ubicaba en el presbiterio de la iglesia de Jesús Nazareno del propio Nosocomio, corriendo la voz de que se habían la habían robado. Una mujer española corrió por las calles a plena madrugada gritando el horrible suceso. La paradoja es que los huesos del extremo se habían escondido en el mismo lugar...tres metros bajo tierra. Un episodio más de un cadáver errante al que inhumaron y exhumaron cuatro veces. El cadáver itinerante de Hernán Cortés.