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ABADÍA DE LAS TRES FUENTES
De acuerdo a la tradición tras ser decapitado el apóstol san Pablo su cabeza rebotó en tres ocasiones, brotando de inmediato en cada uno de los sitios en que caía un manantial de agua de singular pureza. En el lugar, ubicado en la vía Laurentina de Roma, los frailes trapenses construyeron una abadía, la única de esa comunidad en la ciudad, a la que desde el siglo XII se ubica como de las tres fuentes.
Aunque algunos historiadores ubican el asiento del martirio en la vía Ostiense, lugar donde fuera sepultado el cuerpo y donde se construiría la Basílica de San Pablo Extramuros durante el imperio de Constantino, existen constancias de que en la primera de las vías se erigió un oratorio conmemorativo del sacrificio del apóstol. La actual iglesia fue signada como diaconía de san Pablo por el papa Benedicto XVI en 2010.
Hace algunos años, excavando en busca de agua, los trapenses encontraron un alijo de monedas antiguas que se presume pertenecían al emperador Nerón. Además, aparecieron algunos frutos de pino, conocidos como piñas, vueltos fósiles. Como se recuerda, justamente san Pablo fue martirizado junta a un pino. Cierta o falsa la teoría la iglesia representa una de las muchas joyas de la Roma antigua.
