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TESOROS DEL PADRE PÍO
Imán tradicional para enfermos o sus parientes ante la fama de milagroso del santo, la concurrencia a la iglesia de San Salvatore in Lauro, en el centro de Roma, la procesión se vuelve más nutrida en la temporada navideña ante la exhibición pública de uno de los grandes tesoros de san Pío de Pietrelcina, cuya escultura monumental se encuentra a un costado de la nave en tanto del otro se resguardan algunas reliquias. Se trata de una figura del niño Jesús de pie tallada en una sola pieza de madera, que el sacerdote al que le surgieron los estigmas de Cristo –es decir, heridas en manos, pies y costado– veneraba en su celda.
La escultura de 60 centímetros presenta al niño con tres dedos de la mano derecha levantados en tanto con la izquierda sostiene un corazón rojo donde arde una llama dorada. Su cabeza lleva una inscripción con la leyenda “corazón del mundo”.
La obra se la regaló el fraile al actor Carlo Campanini, quien había pedido llevarla al mundo. La tradición familiar, fallecido el donatario, obliga a trasladar año con año al bambinello dei baci a la iglesia ubicada muy cerca de la famosa plaza Navona y conocida como “del padre Pío”.
