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CRISTO DE ANTONELLO

 

Embajador Alberto Barranco

 

El colegio Alberoni de la ciudad de Piacenza mantiene en su galería un centenar de obras de arte, destacando la pintura de un Ecco Homo realizada por el maestro Antonello de Messina, cuya singularidad se encuentra en la expresión del Cristo. El rostro refleja al mismo tiempo angustia y desolación, en un nítido ejemplo de la voluntad de Dios de hacerse hombre en trance de redención. La intención del artista es reflejar al nazareno en el momento en que Poncio Pilato lo presenta a los judíos tras haber sido azotado. Por las mejillas resbalan tenues lágrimas en un escenario más que de desesperación, de abnegación frente al sacrificio. Ahí, también, unas gotas de sangre emanadas de las heridas en la frente producidas por la corona de espinas impuesta por los verdugos. De acuerdo a la escuela flamenca el pintor habría utilizado una sucesión de esmaltes sobre una fina capa de yeso, lo que permite un suave desliz del pincel para detallar el pelo, la propia corona, la barba…en un escenario clásico de la época, aunque la fecha de elaboración de la obra es ilegible.