ESPADA HEROICA
De acuerdo con una tradición sobreviviente en los siglos, durante los años 589 y 590 se desató en Italia una catarata de males. Desde un ángulo se sufría la invasión de los lombardos; desde otro la parte norte del país fue azotada por tormentas tan intensas que provocaron inundaciones. El fenómeno alcanzo a Roma provocando desbordes del rio Tíber con efectos devastadores por las inundaciones. El clímax de la oscuridad llegó al desatarse una epidemia de peste. Ante la cauda de calamidades el papa Gregorio Magno pidió a los fieles hacer penitencia en prenda de expiación, concluida la cual se realizaría Roma el arcángel Miguel
De acuerdo una procesión solemne durante tres días consecutivos cuyo punto final sería la basílica de Santa María la Mayor.
De acuerdo con la tradición, al momento en que el pontífice, encabezando el desfile, cruzaba un puente que permitía conectar sobre las aguas del rio la zona del Vaticano con el resto de la ciudad, conocido entonces como Puente Elio y más tarde como de Adriano, actualmente Sant Ángelo, se alcanzó la visión del arcángel Miguel, quien elevaba su espada en lo alto de la mole Adriana, lo que se interpretó de inmediato como el presagio del fin de la noche oscura…lo que realmente ocurriría. La peste y las tempestades se fueron. se diría huyeron.
A partir de entonces el promontorio sería sede de una magna construcción circular conocida como Castillo del Angel (Castel Sant’Ángelo). Sobre la imponente cúpula de ésta se colocó la escultura de un ángel envainando su espada. De aquello que fue el Museo Capitolino de Roma exhibe una piedra circular en donde se plasmarían las huellas del arcángel.
Los visitantes del Vaticano hacen una segunda parada de su excursión alcanzando a pie el Castillo del Angel, sus piezas históricas y su extraordinaria vista de Roma desde la altura.