Comunicado 11

13 de mayo de 2019.

El pasado 9 de mayo tuvo lugar, en el prestigioso Salón Victoria (Victoria Hall) de Ginebra, el concierto filantrópico organizado por la asociación suiza “Don du Choeur”.  Un coro de 400 niñas y niños procedentes de distintos colegios de Ginebra interpretó un emotivo y variado repertorio musical que incluyó melodías tradicionales mexicanas, como “Cielito Lindo” y “La Bamba”, ante un lleno total del recinto con capacidad para 1500 espectadores. 

Como preámbulo, se contó también con la participación del ensamble folclórico “Palenque” acompañado del Mariachi Quetzal de Ginebra.

Los fondos recaudados serán donados para la ampliación de la escuela de música “Santa Cecilia” en Oaxaca. A esta institución asisten cerca de 200 menores de escasos recursos y cuenta con una conocida banda de música.  El concierto fue particularmente emotivo porque, a través de la tecnología, los niños de la comunidad de Santa Cecilia enviaron una grabación musical que fue utilizada por el coro infantil suizo para interpretar “Cielito Lindo”.

Unas horas antes del concierto, y bajo el auspicio de la Embajada de México en Suiza, un grupo de niñas y niños de la Escuelita Mexicana de Ginebra, acompañados por sus padres y por la presidenta de la asociación local de mexicanos y amigos de México (AMEGI), Patricia Muñoz-Amecker, tuvo la oportunidad de asistir al ensayo general con motivo de esta presentación y tener una amena convivencia con los integrantes del coro ginebrino.

Como invitados de honor estuvieron presentes en el concierto la Representante Permanente de México ante los Organismos Internacionales en Ginebra, Emb. Socorro Flores Liera, el Encargado de Negocios de la Embajada de México en Suiza, Min. Fernando Espinosa; así como el conocido pianista mexicano radicado en Lausana, Jorge Viladoms, quien otorgó su patronazgo simbólico para este evento.

El concierto de la asociación “Don du Choeur”, además de apoyar una iniciativa que beneficia a un grupo de niños en nuestro país, ha permitido acercar la música tradicional mexicana a la sociedad ginebrina y propició un puente cultural, a través de la música, entre la niñez de ambas naciones.