Panie Ministrze Piotrze Gliński, Panowie Ministrowie, Ekscelencje, Przyjaciele Meksyku, Panie i Panowie
Señor ministro Piotr Glinski, Ministros, excelencias, amigos y amigas de México, señoras y señores:
Przepraszam za zmianę języka na hiszpański, gdyż mimo, że języka polskiego uczę się już rok, to mój poziom nie jest wystarczający jak na to wydarzenie.
Me disculpo por cambiar de idioma al español, ya que, si bien hace un año estudio polaco, mi nivel aún no está a la altura de este acontecimiento.
México y Polonia cumplimos 95 años de relaciones diplomáticas y lo estamos celebrando hoy, por todo lo alto.
La geografía no es digamos, especialmente favorable para desarrollar una relación cercana entre México y Polonia, sin embargo, la distancia tampoco ha sido un impedimento para nuestra amistad.
Pertenecemos a regiones distantes; para reunirnos; para cooperar; para tener contactos, tenemos que hacer un esfuerzo adicional.
Por ello es de celebrarse que, en efecto, hayamos hecho y continuemos haciendo, ese esfuerzo adicional de estos 95 años de amistad.
Polonia y México tenemos grandes coincidencias sociales y compartimos los valores más profundos en nuestras democracias y en nuestras sociedades.
Durante nueve décadas hemos profundizado nuestra amistad; nuestro conocimiento y admiración mutua y nos hemos demostrado solidaridad en los momentos difíciles.
Nuestros lazos bilaterales perduran en el tiempo, porque tienen un sólido fundamento, como son los lazos de las cada vez más numerosas familias polaco-mexicanas.
Cuando el Papa Juan Pablo II visitó México en 1979 y ese mismo año visitó después Polonia, nos dimos cuenta de que somos familia.
Las relaciones polaco-mexicanas han crecido exponencialmente con la llegada del siglo XXI.
Nuestro comercio bilateral se ha multiplicado en más de 20 veces. Somos aliados en numerosos temas de interés global.
Acordamos en 2017, durante la visita del Presidente Duda a México, ser socios estratégicos; una nueva dimensión de la relación que aún tenemos que profundizar.
México es actualmente y de forma muy destacada, el principal destino de las exportaciones polacas en América Latina.
Polonia es el primer socio comercial de México en Europa Central.
Sesenta y seis mil polacos viajaron el año pasado a México.
Es en este marco queridos amigos, en el que hoy se da esta gran celebración.
Como en los hogares…como hacen las familias en las grandes ocasiones, ponemos en valor y mostramos lo mejor que tiene cada uno.
Frida Kahlo es de lo mejor que México puede ofrecer, por eso la compartimos hoy con Polonia.
Señor ministro, amigos todos,
Es para el Gobierno de México un honor presentar en Polonia el trabajo artístico y la figura icónica de Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, hija del fotógrafo de origen alemán, húngaro y judío, Guillermo Kahlo, y de la oaxaqueña Matilde Calderón y González.
Frida Kahlo, mexicana mestiza, ciudadana global, artista universal; atesora todas las virtudes y representa el crisol de los elementos que forman la cultura de México.
Muchas gracias por recibirnos en este espacio histórico de excelencia en Polonia.
Hace un año, a mi llegada como Embajador de México a Polonia, visité este maravilloso museo, y a su director, el inolvidable profesor Zbigniew Wawer
En mi primer encuentro le dije: “…profesor, quisiera que aprovechemos los 95 años para que se presente en Polonia la amplia cultura de México -que rompamos clichés- y que los polacos vean que México es mucho más que los mayas, los aztecas o que Frida Kahlo”...
El profesor Wawer me respondió con clarividencia, “…Embajador, me da gusto su entusiasmo en promover la cultura de México, la cual admiro, sin embargo, lo que le quería pedir es precisamente que nos traiga a Frida Kahlo al Museo Lazienki.
Nada puede representar a México mejor en una celebración como los 95 años, que Frida Kahlo”.
Y me propuso para esta celebración que México prestase un cuadro de Frida Kahlo, bajo la modalidad “Un artista, un cuadro”. Sugirió que tuviésemos un solo cuadro, porque comprendía que teníamos muy poco tiempo para planear esta exposición que inauguramos hoy.
Sé que hoy, desde donde se encuentra, el Profesor Wawer está viendo complacido esta bella exposición, la cual empezamos a disfrutar juntos desde el momento en el que supimos que tendríamos no sólo un cuadro, sino tres.
Agradezco al profesor Wawer por su visión y por su interés en mi país, gracias por invitarnos a su casa.
Queridos amigos y queridas amigas,
El trabajo de Frida Kahlo tiene un valor artístico excepcional por la fuerza que transmite y los mensajes vitales que aborda en sus cuadros.
Frida plasma los bellísimos colores de México con una sensualidad única, los colores que conforman nuestra vida.
Hoy 6 de julio nuestra Frida eterna cumple 116 años, una ocasión inmejorable para celebrar su legado.
Frida se forjó como pintora al lado de uno de los más grandes artistas mexicanos del siglo XX, Diego Rivera.
Con Rivera, su gran amor, -quien se refería a ella como “la maravillosa niña Fridita”- vivió intensamente ideales políticos y sociales que han determinado al México de hoy.
Frida, con su ejemplo, impactaba al mismo tiempo a la sociedad mexicana. Hasta el día de hoy Frida sigue siendo parte de nuestra consciencia social.
Frida asume los colores de México de su entorno, y los reconoce como una fuente de felicidad. Colores que dan la vida.
Frida rompió estereotipos y puso en valor la creatividad y el arte de la gente más humilde.
Esa creación que es el resultado de la fusión de la cultura y técnicas europeas con la estética y expresión de los pueblos indígenas y mestizos, y que nos lleva al resultado único como lo es México.
En la sociedad mexicana de la primera mitad del siglo XX, Frida dio voz a los que no tenían voz y denunció las cosas que debían cambiar.
Frida luchó por el respeto a los derechos humanos de todos, sin distinción de raza, nacionalidad, género, u orientación sexual.
Frida asumió la lucha de las mujeres por la igualdad y denunció al patriarcado, la masculinidad tóxica y los abusos.
Frida subrayó las injusticias y denunció el sufrimiento de los pobres.
Frida dio voz a los discapacitados y sacó a la luz el dolor de los enfermos y la necesidad de dar atención a la salud mental.
Frida encarnó la resiliencia frente a la adversidad.
Los mensajes de Frida siguen siendo válidos hoy para todos.
Frida nos enseñó a amarnos a nosotros mismos; a amar “lo mexicano”.
Nos enseñó a estar orgullosos de nuestros pueblos indígenas, de sus costumbres, de su maravillosa cocina y tradiciones y de la sangre indígena que corre por las venas de más del 90% de los 130 millones de mexicanos.
Frida Kahlo es creación, sentimiento, flores, es diseño, denuncia, amor, libertad, color, frustración, telar de cintura, gastronomía, decoración, tradición, frutas, es dolor, respeto, tequila, sangre, sensualidad, desengaño, fiestas, tradiciones, música, lágrimas, risas, belleza, crudeza, espíritu y es universalidad.
Frida es pilar e imagen del México de hoy.
En estos tiempos de la guerra de agresión rusa contra Ucrania; en estos momentos de destrucción y de preocupación, agradezco a Polonia que nos haya invitado para que desde México podamos traer a Varsovia un poco de alegría, de belleza y de color. Que sirva esto como un mensaje de amistad, de humanismo, de esperanza y de paz.
La arquitectura mexicana colonial que tenemos hoy con la instalación de la maravillosa Casa azul, busca transportamos de Varsovia al barrio de Coyoacán, en la Ciudad de México, en donde está la casa y que es el actual Museo Frida Kahlo; ese epicentro de la vida de Frida y que es un santuario de la cultura mexicana.
Los tres cuadros… las tres joyas, que presentamos en esta exposición, están aquí gracias a la generosidad del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, y en particular de su directora, la Dra. Lucina Jiménez, quien creyó en este proyecto y quien nos ha apoyado junto con su equipo durante todo este proceso.
Gracias a la Fundación FEMSA de Monterrey por su generosidad, al prestarnos una de las obras maestras de la pintura de Kahlo. “Mi vestido cuelga” ahí es una de las mejores y más sustantivas obras de Frida en la que plasma la belleza de un vestido oaxaqueño en pleno Manhattan. La tradición mexicana ancestral en un marco de desarrollo industrial.
Un contraste brutal en la década de los treinta que nos habla de migración, de trasterramiento, de integración y de América del Norte. Un cuadro que representaba un abismo entre el norte y el sur, que cada vez se va cerrando, pero que al día de hoy muestra muy bien el choque cultural que implica la integración para los 30 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos.
Las “naturaleza muertas” de Frida que presentamos ¡no pueden estar más vivas!
Los cocos, el mamey, las naranjas y las sandías tienen una belleza tropical y una sensualidad que fascinan.
La estadía este verano de esta pequeña exposición de grandes tesoros del arte mexicano, la aprovecharemos para traer a Polonia más expresiones culturales de México.
Un programa de actividades está siendo desarrollado por el museo con distintas expresiones como talleres de manualidades, conferencias, clases de cocina, y música en los dos meses que siguen. Es un verdadero placer poderles traer un poco de México a este marco extraordinario.
La dimensión social, política, familiar, y la figura de Diego Rivera está muy presente en la exposición fotográfica que nos ha permitido exhibir la Casa Estudio Diego Rivera.
Imposible agradecer a las decenas de personas que han trabajado para lograr que estemos el día de hoy aquí. Gracias Mariana Otmianowska, Tamara Kabat, Jakub Brochocki, y al equipo del Museo Real Lazienki.
Gracias a Irwin Salazar, al Ministro José Borjon y a Anna Polaczek y a todo el equipo de la Embajada de México.
Gracias al INBAL, a la Casa Estudio Diego Rivera, al Museo Frida Kahlo, a la Secretaría de Cultura, a la Secretaría de Relaciones Exteriores, al Banco de México.
Agradezco a los patrocinadores de la exposición, sobre todo a las empresas mexicanas presentes en Polonia como CEMEX-Polska y Katcon. Su apoyo ha sido esencial para hacer de esto una realidad. ¡Gracias a tantos mexicanos y polacos que han trabajado en esta exposición!!
Gracias a todos ustedes por estar aquí y por celebrar juntos la existencia de Frida Kahlo y sobre todo por celebrar a México y a Polonia.
Queremos más México en Polonia, queremos más Polonia en México.
Seamos socios estratégicos y dinamicemos nuestros contactos de todo nivel.
La amistad profunda ya la tenemos.
Queridos amigos y queridas amigas,
Como diría Frida Kahlo, ¡viva la vida!
Muchas gracias.