Estimado embajador Díaz Reynoso:
Para los nicaragüenses !México es y ha sido lindo y querido!
Nuestras memorables relaciones han estado signadas por un sublime espíritu y práctica de fraterna identidad, de solidaridad humana y sentimientos humanistas.
Compartimos con el pueblo y el gobierno la alegría de conmemorar, de celebrar 206 años de independencia. Más de dos siglos del Grito de Dolores, que llena de orgullo y emoción al pueblo mexicano.
En esta memorable fecha tañimos las campanas y saludamos la bandera tricolor y al hermano pueblo de México.
En mensaje que el presidente Daniel Ortega envió al presidente de México, Enrique Peña Nieto le expresa:
“En esta conmemoración que nos recuerdan nuestra historia común y las heroicas luchas populares que escribieron brillantes paginas patrióticas, reiteramos el compromiso de unidad en la Patria Grande, de trabajo y de amistad fraternal, compartiendo los desafíos de estos tiempos difíciles, donde junto a nuestros pueblos procuramos reafirmar la justicia, la paz y progreso”.
Es época propicia para fortalecer el corazón y el sentimiento de patria libre, de independencia, de soberanía y de autodeterminación de los pueblos.
Es época propicia para mantener en alto, junto a las banderas, el principio histórico y tradicional mexicano, de no a la intervención en los asuntos internos de los Estados. Principio y sentimientos que Nicaragua comparte y asume activamente.
Es época para continuar fortaleciendo las históricas y tradicionales relaciones de amistad, de intercambio cultural, de comercio y cooperación en diferentes ámbitos de la inversión y la economía de ambos países. A México nos unen nuestras raíces indígenas, nuestra historia, la cultura y el orgullo de pertenecer a la patria grande de Hidalgo, Morelos, Bolívar, Martí, Sandino, Benito Juárez, precursores junto a otros heroicos próceres latinoamericanos y caribeños, de la paz y la libertad soñadas.
En esta magna ocasión los colores azul y blanco de la patria nicaragüense y el verde, blanco y rojo de la patria mexicana se entrelazan en una abrazo solidario de hermanos que han conquistado su libertad y el derecho de vivir en paz.
De la manera más atenta, les transmito el cordial y respetuoso saludo y felicitaciones del presidente Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo en esta conmemoración del 206 aniversario del primer grito de independencia del pueblo mexicano, del grito de dolores, que dio vida al nuevo estado mexicano.
Muchas gracias.