Muy buenas tardes,
            
        Licenciada Margarita Zavala, Presidenta del Sistema Nacional para el Desarrollo   Integral de la Familia, 
        
        Doctor José Ángel Córdova, Secretario de Salud, 
        
        Señor Gil Kerlikowske, Director de la Oficina Nacional de Políticas para el   Control de Drogas de los Estados Unidos de América, bienvenido a México.
        
        Doctor Carlos Tena Tamayo, Comisionado del Consejo Nacional contra las   Adicciones,
        
        Señor Brian A. Nichols, Subsecretario Adjunto para Asuntos Antinarcóticos   Internacionales y Cumplimiento de la Ley del Departamento de Estado, y el señor   David Mineta, Director Adjunto para reducción de la Demanda de la Oficina   Nacional de Políticas para el Control de Drogas, bienvenido.
        
        Distinguidos participantes, invitados de otros países que nos acompañan en esta   reunión:
        
        En nombre de la Secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa   Cantellano, les doy la más cordial bienvenida a la sede de la Cancillería   mexicana en la que se abordará una tema fundamental para México y Estados   Unidos, y cuya atención ambos gobiernos conceden alta prioridad.
        
        Desde su adhesión a los diversos instrumentos internacionales para combatir el   consumo y el tráfico de drogas, México ha reiterado su empeño para contrarrestar   este grave problema, que afecta al mundo entero y, de manera muy especial, a   niños y jóvenes.
        
        La forma más eficaz de combatir el problema de las drogas consiste en adoptar un   enfoque global, equilibrado y coordinado, con acciones decididas, que abarque,   tanto el control de la oferta como la reducción de la demanda. Ambos pilares   deben reforzarse mutuamente y ser objeto de la atención prioritaria del Estado.
        
        El problema mundial de las drogas se ha tornado cada vez más complejo. La clara   distinción que en el pasado existía entre países de producción, tránsito y   consumo se ha desvanecido. Avances muy notables han tenido lugar en paralelo al   surgimiento de nuevos retos. El éxito en las políticas de tratamiento y   rehabilitación, por ejemplo, contrasta con la edad cada vez más temprana de los   consumidores y usuarios de sustancias controladas. 
        
        En el ámbito de la política exterior, la administración del Presidente Felipe   Calderón ha promovido la cooperación internacional como el mecanismo más   efectivo para enfrentar las distintas facetas del problema mundial de las   drogas. Los Gobiernos de México y de Estados Unidos se han comprometido a   trabajar, bajo el principio de la responsabilidad compartida, para enfrentar al   narcotráfico y, también, para abatir la demanda de drogas.
        
        Ambos gobiernos están invirtiendo en programas de reducción de la demanda que   contribuyan a reducir los problemas de salud pública, mejorar el bienestar de   nuestras sociedades, promover la integración social y económica y construir   comunidades más seguras.
        
        Partimos de un reconocimiento mutuo de que sólo a través de la cooperación, el   trabajo conjunto y el intercambio de mejores prácticas, se podrán implementar   políticas exitosas de información, prevención, educación y tratamiento para los   usuarios de sustancias que permitan reducir el consumo y combatir las   adicciones. Estas acciones constituyen uno de los elementos fundamentales de la   Iniciativa Mérida.
        
        Nuestros gobiernos están trabajando para lograr la plena instrumentación de los   programas de cooperación acordados en el marco de este esquema, mismos que   permitirán al Consejo Nacional contra las Adicciones, contar con una Red   Nacional de Transferencia de Tecnología en Adicciones para el intercambio de   información y educación a distancia. Esta Red facilitará la capacitación, así   como la asistencia técnica en la prevención y tratamiento del consumo de drogas.
        
        En la tercera reunión del Grupo de Alto Nivel de la Iniciativa Mérida, celebrada   en Washington, D.C, el 29 de abril pasado, titulares de los gabinetes de México   y Estados Unidos reiteraron la estrategia para construir comunidades más fuertes   y cohesionadas en ambos países. Se acordó promover una cultura de respeto a la   legalidad, trabajar para reducir el uso de drogas ilícitas y para crear   alternativas adicionales para el desarrollo de la juventud. Nuestros gobiernos   promueven también un mejor entendimiento de los vínculos entre el uso de drogas,   la criminalidad y la violencia.
        
        En el marco de esa reunión se anunció el inicio de un estudio binacional sobre   reducción de la demanda, en el que expertos de ambos países han estado   trabajando. Los resultados de la Conferencia que hoy nos convoca, sin duda,   serán valiosos para este esfuerzo.
        
        Señoras y señores:
        
        La prevención y el tratamiento son ejes prioritarios de atención para los   Gobiernos de México y de Estados Unidos. El compromiso de nuestras autoridades   se inspira en el reconocimiento de que las adicciones destruyen el tejido   social, vulneran la salud de las personas y lesionan el bienestar de las   comunidades. 
        
        La coordinación entre gobiernos en el ámbito internacional, entre las   autoridades federales, estatales y municipales y entre instituciones y sectores,   basada siempre en un enfoque integral, es indispensable para el éxito de este   esfuerzo.
        
        Es obligación irrenunciable de nuestras autoridades dotar a los jóvenes de   oportunidades en materia de educación, empleo y esparcimiento que preserven su   salud y les permitan desarrollar su potencial, que los aparte del flagelo de las   adicciones. 
        
        Con una visión de largo plazo, esta Conferencia brindará importantes elementos   para alcanzar las metas que nos hemos fijado. Les deseo el mayor de los éxitos   en sus deliberaciones.
        
        Muchas gracias.