Sábado 21 de mayo del 2011
Miguel Ángel Méndez Zetina Director Editorial Prensa Libre Señor Director Hago referencia al artículo publicado en el prestigiado diario Prensa Libre, que usted acertadamente dirige, del sábado 21 de mayo, titulado “Unos 500 ilícitos atribuyen a Zetas.- Grupo opera en Guatemala desde 2007”, basado en “informes de inteligencia de las unidades antinarcóticos del país…” y en información que se atribuye a la DEA, a la prestigiada institución Woodrow Wilson en Washington y a un investigador cuya identidad no se revela. |
De la lectura de dicho artículo se desprende la urgente necesidad de que los gobiernos de México, EUA, Colombia y los países de Centroamérica intensifiquen la cooperación internacional para combatir el flagelo del narcotráfico y otros delitos graves que comete la delincuencia organizada en la región.
Sin embargo expreso a usted la preocupación de esta Embajada en virtud de que el contenido de dicha nota generaliza y, peor aún, estigmatiza a México y a los mexicanos, al asumir como cierta la información en que está basado. El artículo genera la impresión de que los autodenominados Zetas -a quienes se atribuye la nacionalidad mexicana-, son los causantes recientes de la violencia y criminalidad en Guatemala generada por la narcoactividad, sin considerar siquiera los graves problemas de violencia que desde hace varias décadas enfrenta el país y que se han exacerbado por la presencia del narcotráfico local e internacional. Es evidente que se trata de organizaciones integradas por individuos de varias nacionalidades y que cruzan fronteras sin ninguna limitación.
En repetidas ocasiones, el propio Presidente de la República Álvaro Colom ha señalado que hay Zetas de muy diversas nacionalidades, incluidos los guatemaltecos. Asimismo, el Presidente declaró recientemente que en la terrible masacre que tuvo lugar en la finca “Los Cocos” en El Petén, hasta el momento en todos los indicios se apunta hacia el hecho de que participaron solo guatemaltecos.
Para México, el único camino posible para enfrentar con éxito a los grupos criminales transnacionales es la cooperación y la acción coordinada de los Estados, la cual debe estar basada en un diagnóstico realista y con evidencia sólida. Partir de un diagnóstico incorrecto, generalizando hechos, estigmatizando nacionalidades o culpando sin fundamento, transmitirá un mensaje erróneo a la sociedad y dificultará los esfuerzos de los gobiernos por enfrentar este flagelo internacional.
Me pongo a sus órdenes para precisar o ampliar el contenido de esta nota.
Eduardo Ibarrola
Embajador de México en Guatemala