Por casi cinco décadas, la cooperación entre México y China se ha mantenido como un importante activo de la relación bilateral, a través de la instrumentación de programas y proyectos emblemáticos, como la formación de especialistas mexicanos en medicina tradicional china y el programa conjunto entre los zoológicos de Beijing y la Ciudad de México para la reproducción del Panda Gigante, pionero en su tipo.
A partir del establecimiento de la Asociación Estratégica Integral, en junio de 2013, los gobiernos de México y China identificaron como meta prioritaria la consolidación de la cooperación bilateral. Desde entonces, se han desarrollo nuevas áreas de colaboración conjunta y se han integrado nuevos actores que nutren y han permitido estructurar una agenda de diálogo y cooperación multidimensional y especializada. A continuación, se mencionan algunas de las áreas de cooperación que siguen desarrollándose:
Cooperación médica. Si bien la colaboración en materia de capacitación en medicina tradicional china ha sido uno los primeros programas bilaterales que se desarrollaron desde los años de la década de los 1980s, la cooperación médica, en el contexto de la pandemia de COVID-19, agrega complejidad y dinamismo a esta relación. Actualmente, se desarrollan proyectos conjuntos para el desarrollo de vacunas, tecnología y equipos médicos enfocados en mitigar y combatir esta enfermedad.
Cooperación educativa. Los intercambios de estudiantes, profesores e investigadores es uno de los programas más robustos de colaboración entre ambos países. El Programa Bilateral de Becas México-China permite que, cada año, estudiantes chinos y mexicanos tengan la oportunidad de hacer sus estudios de licenciatura, maestría, doctorado o idiomas en universidades chinas y mexicanas.
Además, el Foro de Rectores México-China que se celebra bianualmente, por la ANUIES en México y el CEAIE en China, permite incrementar los intercambios y generar nuevas oportunidades de colaboración. También, el relacionamiento de universidades mexicanas en China como la UNAM, el IPN, la UAG, el Tecnológico de Monterrey y CETYS Universidad, entre muchos otros abona a incrementar los contactos educativos, culturales y de investigación conjunta.
Finalmente, la presencia del Centro de Estudios Mexicanos de la Universidad Autónoma de México (UNAM) en Beijing y el Centro de Transferencia Tecnológica México-China del Tecnológico de Monterrey en Hangzhou, Zhejiang, permiten extender la red de contactos y proyectos en el área educativa y de investigación.
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Cooperación científica y tecnológica. Aprovechando el rápido desarrollo tecnológico de China y las amplias capacidades en México, la cooperación científico-tecnológica se ha desarrollado en varias áreas como las ciencias espaciales, astronomía, las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y la nanotecnología, las ciencias naturales, la “alfabetización científica” e incluso la museografía para las ciencias exactas. Esta agenda aún tiene muchas facetas que se deben explorar como: autos eléctricos, uso del Big Data, la computación de cadena de bloques y el Internet de las Cosas, entre muchas otras.
En este contexto, el Consejo Técnico del Conocimiento y la Innovación de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) da seguimiento a muchos de estos temas y busca oportunidades para avanzar el desarrollo científico de nuestro país.
Cooperación económica. Se refiere exclusivamente al intercambio de mejores prácticas para la modernización de la economía, las industrias y los servicios. Este portafolio incluye colaboración en procesos de digitalización de cadenas de valor, internacionalización de PYMEs, emprendimiento e incubación de empresas (especialmente tecnológicas), desarrollo de la economía compartida y la economía circular; así como conocimiento en la estructuración de pagos electrónicos, monedas digitales y tecnologías afines.
Cooperación para la prevención de desastres naturales. La colaboración técnica en este sector se fortalece con el amplio conocimiento de ambos países en la materia, especialmente en terremotos e inundaciones. En este rubro, se busca también aprender de los esfuerzos de China por mejor distribuir sus recursos hídricos (abundantes en el sur, escasos en el norte), combatir la desertificación con políticas de reforestación y aforestación, uso del bambú para incrementar la resiliencia de viviendas, la implementación de estructuras esponja para la mejor gestión del agua en zonas urbanas, y la rehabilitación de manglares, costas y zonas lacustres y rivereñas que tienen un importante rol en el combate de inundaciones y los efectos de tormentas y huracanes.
Cooperación medioambiental y energética. La preservación de la diversidad y el combate al cambio climático son una prioridad global en la que ambos países contribuyen intercambiando políticas públicas exitosas, desarrollando investigación conjunta y promoviendo la generación y uso de tecnologías verdes. Esta cooperación no solamente es bilateral sino que también transciende a foros multilaterales que promueven el cumplimiento del Convenio de Diversidad Biológica (CBD), el Acuerdo de París contra el Cambio Climático, las metas de Aichi y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), entre muchas otras.
En este contexto, el impulso de nuevas tecnologías que impulsen la transición energética y el desarrollo de autos eléctricos también son temas relevantes que se consideran en el diálogo bilateral de cooperación técnica y medioambiental.
Cooperación agropecuaria y pesquera. Sin duda, la investigación agropecuaria y pesquera entre México y China es muy relevante considerando la complementariedad de ambos países en estas industrias. La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México y el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China trabajan de la mano en proyectos para incrementar la productividad de determinados granos y frutos, además de colaborar en la investigación conjunta de especies marinas. También, se busca aprovechar la experiencia de China en la “tecnologización” del campo con el uso de nuevas tecnologías como la georreferenciación, los drones y la administración de grandes bases de datos.
En el marco de colaboración en foros internacionales, ambos países trabajan conjuntamente con la FAO y el Programa Mundial de Alimentos en el desarrollo de políticas que promueven la seguridad alimentaria. Además, tanto China como México colaboran en el desarrollo de Sitios Importantes Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM: http://www.fao.org/giahs/en/) de la FAO que permiten promover y conservar diversas técnicas agrícolas milenarias, como la nixtamalización y la chinampas en el caso de México.
El Centro Internacional para el Mejoramiento del Maíz y el Trigo (CIMMYT), con sede en México, juega un papel fundamental en la colaboración bilateral en materia agrícola.
Cooperación para el desarrollo. China es líder global en la instrumentación de políticas públicas para la eliminación de la pobreza y la revitalización de zonas rurales. En los últimos 40 años, este país ha sacado de la pobreza a aproximadamente 700 millones de personas, y según datos oficiales del gobierno chino, en 2020, se erradicó la pobreza extrema y el hambre. En este sentido, México desarrolla programas de intercambio de experiencias y contribuye con información sobre políticas públicas exitosas que fomentan la igualdad socioeconómica, la extensión de las redes de protección social y la inclusión de grupos vulnerables.
La cooperación para el desarrollo que promueven ambos países, nacional e internacionalmente, se enfoca en avanzar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Cooperación deportiva. Históricamente, la cooperación deportiva bilateral giraba en torno al intercambio de expertos chinos en áreas como clavados y pingpong; sin embargo, con la conformación del Consejo de Diplomacia Deportiva de la AMEXCID en 2020, se espera fortalecer los intercambios no solo de expertos sino de experiencias, técnicas y tecnologías deportivas relevantes.
Cooperación en foros regionales y multilaterales especializados. Este amplio portafolio de proyectos se seguirá impulsando en foros multilaterales en la que ambos países son parte como el G20, el Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) y diversas asambleas y foros de Naciones Unidas.
Asimismo, también se contribuirá al desarrollo de proyectos de cooperación entre China y países latinoamericanos aprovechando plataformas regionales de diálogo y colaboración como la Alianza del Pacífico y el Foro CELAC-China.
Finalmente, se promoverá la Cooperación Trilateral con actores internacionales o regionales relevantes y la Cooperación Sur-Sur aprovechando iniciativas chinas como el Fondo de Asistencia para la Cooperación Sur-Sur (SSCAF).
CONTACTO:
Para cualquier asunto relacionado con la cooperación técnica bilateral diríjase al Tercer Secretario Alfonso Sesma Julián al correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Algunos actores relevantes de la cooperación entre México y China























