17 de septiembre de 2015.
Embajada de México.
Comunicado de prensa 07


Tras expresar sus condolencias por la tragedia en la que murieron un grupo de turistas mexicanos en Egipto y por las víctimas del terremoto en Chile, el embajador de México sostuvo que a pesar de los retos que enfrenta nuestro país, continúan vigentes  los grandes proyectos del Gobierno de la República.

Al conmemorar el 205 aniversario de la Independencia de México, el embajador Arnulfo Valdivia Machuca reafirmó el acompañamiento moral que México da todos los días al proceso de paz colombiano.

"Independientemente de que es y debe ser un proceso profundamente colombiano, les aseguramos que seremos un aliado permanente, que continuará alzando con vigor su voz en el concierto de las naciones, para convocar a que la comunidad internacional apoye el proceso y el post-acuerdo en el corto, mediano y largo plazo. México no dejará sola a su hermana Colombia y no retrocederá en ningún foro, espacio o momento, para recordar que debemos caminar a su lado el tiempo que se requiera y hasta que ustedes lo necesiten", dijo.

Acompañado por miembros del cuerpo diplomático, funcionarios del gobierno de Colombia, empresarios, intelectuales y académicos de este país, Valdivia Machuca hizo un recuento de los avances en la relación bilateral.

Recordó que al inicio de este año se establecieron tres grandes objetivos: una Visita de Estado del Presidente Santos a México, la firma de un instrumento de Asociación Estratégica y la creación del Capítulo Colombia de la Red Global de Mexicanos.

La Visita de Estado se concretó el ocho de mayo y allí se firmó el Memorando de Entendimiento para el Establecimiento de la Relación Estratégica. Además, la Red Global de Mexicanos se constituirá formalmente el próximo veintinueve de septiembre. A tres meses de concluir el año, hemos cumplido los tres grandes objetivos estratégicos que nos establecimos.

Agregó que las comisiones mixtas técnica y educativa establecieron un total de treinta y un proyectos, y durante la Visita de Estado se refrendaron más de veinte acuerdos en temas económicos, culturales, de cooperación, seguridad y defensa. No podía ser de otra manera: por sólo poner un ejemplo, Colombia es el país del mundo que mejor aprovecha las becas en México, con sus más de mil estudiantes becados a través de distintos mecanismos.

El tema turístico es también digno de mención. Hace dos años, al tener el honor de asumir como Embajador, Colombia ocupaba el séptimo lugar en el mundo como origen de visitantes a México y el tercero en América Latina. Hoy, ocupa el cuarto en el mundo y el primero en América Latina.

El año pasado visitaron México trescientos veintiocho mil colombianos y este año, superaremos nuestros propios objetivos, al lograr que vayan a México cuatrocientos mil. Pero también los visitantes mexicanos hacia Colombia siguen creciendo a una tasa de veinte por ciento anual: ciento cincuenta mil mexicanos visitaron Colombia el año pasado.

El diplomático mexicano aludió también a la situación por la que atraviesa México. Dijo que "obligación fundamental de quien aspira a servir desde el poder público es la objetividad. La objetividad sincera, la objetividad honesta, la objetividad transparente. Y en este evento, en el que conmemoramos un año más como patria libre, es menester aceptar que nos congregamos en medio de un contexto diferente al del año anterior".

Hace un año, apuntó, en medio del optimismo que generaron a nivel global las once grandes reformas estructurales de México y los enormes proyectos de infraestructura programados, poco se podía prever la feroz caída del precio del petróleo y su pernicioso efecto sobre las finanzas públicas; con poco tiempo se pudo ver venir el rápido repliegue del valor de nuestra moneda; nadie podía anticipar los lamentables sucesos que involucraron a los estudiantes normalistas de Ayotzinapa o la vergonzosa corrupción de un puñado de malos servidores públicos, que permitió la fuga de un criminal como Joaquín Guzmán Loera.

Son tiempos distintos, sin duda alguna. Son tiempos en que, por supuesto, ese optimismo de hace un año se ha puesto a prueba y tiempos que a primera vista podrían dar cabida a un pesimismo rampante por todo y hacia todo. Pero como en todo, lo justo es el justo medio; ese que genera la sensatez y que, con sensatez, permite volver a la necesaria objetividad que requiere la labor de Estado.

Es esa objetividad la que hoy nos debe llevar a reconocer que en medio de escollos ha habido avances; que frente a la adversidad hay compromiso, no de repliegue, sino de aún más cambio; y que a pesar de los retos, continúan vigentes casi todos los grandes proyectos del Gobierno de la República.

México está hoy más en paz que antes. De 2012 a 2014, la tasa de homicidios por cada cien mil habitantes bajó de veintidós a dieciséis, con lo que se logró reducir este índice en veinticinco por ciento. Además, el crimen vinculado al narcotráfico se encapsuló y se sacó de las ciudades. Durante 2014 la incidencia delictiva total disminuyó siete por ciento respecto a 2012, con cien mil delitos menos. No todo está resuelto, pero hemos logrado revertir las tendencias más dañinas que venían lastimando a la sociedad.

México continúa afirmándose como una potencia económica intermedia. Somos ya el primer productor de vehículos en América Latina y hemos entrado a producir prácticamente todos los automóviles en el sector premium; somos el primer receptor de inversión extranjera en el sector aeroespacial en el mundo y se han creado uno punto cinco millones de empleos en este año, lo que ubica la tasa de desocupación en cuatro punto siete por ciento. Se trata del nivel de desempleo más bajo de los últimos siete años.

En materia de infraestructura, se ha iniciado la construcción del tercer aeropuerto más grande del mundo y el mayor de América Latina, además del tren rápido México-Toluca, que habrá de mover a doscientos setenta mil pasajeros al día. Claramente falta mucho por lograr, pero nuestra economía sigue brillando como una de las más prometedoras del mundo.

En lo social, México está transformando su política de apoyo a quienes más lo necesitan y respalda con decisión a quienes viven en condiciones de pobreza extrema. Actualmente México ofrece apoyo a cuatro punto cinco millones de personas a través de diferentes programas sociales. Por ejemplo,  cincuenta y siete punto cinco por ciento de los beneficiados de la Cruzada Nacional contra el Hambre superó la carencia alimentaria.

Señaló que en este día de celebración de la Independencia vibra en cada hogar el honor y orgullo de ser mexicano. Y estoy seguro, vibra el honor de ser amigo de México, como todos ustedes.

Hoy, desde Colombia, refrendamos el amor que sentimos por nuestra noble tierra; el amor que sentimos por nuestro México lindo y querido y como exclamó el Padre Hidalgo aquella madrugada del dieciséis de septiembre: ¡Viva la independencia!, ¡Viva la América!, ¡Viva México!